En primer lugar, se considera necesario hacer referencia a uno de los componentes más relevantes de la sociedad contemporánea: la tecnología. Se ha elegido la siguiente imagen para representar a la tecnología mediante una representación de como viaja a través de las redes que permiten la virtualización.
La tecnología según los autores nombrados, es un factor significativo porque ha permitido entrar a una fase de intercomunicación en la cual todos los individuos están involucrados. Se podría decir que no hay manera de escapar de su existencia porque está instalada como un proceso evolutivo histórico al cual es imposible serle indiferente, debido a que trajo aparejados avances tanto para los elementos como para las relaciones de la humanidad. La tecnología fue creada con el objetivo de responder a la comodidad del hombre. Se encuentra constantemente a merced de los individuos, buscando repuestas a sus problemas.
Es por eso que el pensamiento de la tecnología no puede ser considerado de forma independiente a los valores de la sociedad, porque su desarrollo tiene como principal propósito avocarse a lograr la mayor eficacia y eficiencia posibles para las labores cotidianas de la vida de la sociedad actual, es decir, la sociedad de información.
A pesar de que su progreso actúe de forma indiferente a las actitudes sociales y su determinación en las formas de vida sea inevitable, la tecnología es un proceso que fue valorado en todos los sectores de la sociedad, y es gracias a esa valoración que su perduración se ha extendido hasta hoy.
La apreciación que se le ha tomado constata, además de todo lo que ha aportado a las diferentes ciencias para una mejor investigación, las facilidades que ha brindado a la educación, los distintos tipos de industria y los quehaceres cotidianos, en su contribución con las formas de comunicación, de las cuales vale destacar una que abrió las puertas a una conectividad mundial. Éste medio de comunicación se denomina Internet, y es considerado como uno de los más grandes avances tecnológicos en la historia.
Internet surgió a fines del siglo XX y marcó una brecha entre las sociedades tradicionales y las modernas. En el pasado la adquisición de conocimientos era escasa y con poca oportunidad de preservarse, mientras que en las sociedades modernas los conocimientos circulan de manera inmediata, profunda y sin ningún riesgo de perderse, puesto que este soporte virtual ofrece seguridad y disponibilidad de manera instantánea y casi en tiempo real.
Estas ventajas de la red de redes ofrecen a la sociedad un modo de informarse recíprocamente, realizar constantemente una actualización de la información y el crecimiento de una relación virtual que se alimenta permanentemente.
El mundo virtual propone una autonomía del individuo, que le permite a la vez volver a crear redes con los navegantes con los que interactúa, y de esta manera logra pasar por encima de los niveles de comunicación de las antiguas sociedades. Entonces, la pertenencia a la sociedad actual se ve intensamente afectada por el fenómeno de Internet y pretende que exista una democratización del acceso a este medio, pero no da cuenta de que no todos los sectores sociales tienen la libertad de navegar en los soportes de conocimientos virtuales. Porque para ser parte de este universo de redes es indispensable conocer los pasos previamente pactados para poder interiorizar sin ningún inconveniente la información brindada en Internet, puesto que hay un hilo de significación que se debe seguir. Y debido a la ignorancia de la mayoría se generan sectores excluidos que no cuentan con las mismas posibilidades que cuentan los demás conocedores de Internet.
La creencia de que cada vez los individuos son más autónomos es una mera ilusión, según Raffaele Simone y Paula Sibilia, porque en cierta forma creen que son dueños y creadores de su identidad mientras que esta visión subjetiva se encuentra bajo el control de una ideología dominante que instaura, de una manera mas inteligente a la de las sociedades del apogeo industrial, formas de control más sofisticadas para ejercer dominación.
La cuestión está en el control social. El primer paso, es influenciar indirectamente a los individuos para que piensen de la forma que es conveniente para la industria, seguidamente éstos encarnan en sí mismos estas normas de la sociedad y las añaden a su perfil, y como última instancia, se obtiene la supuesta particularidad de cada ser. Ésta particularidad es considerada como mercancía para las organizaciones, y por consiguiente, los individuos compiten cada vez mas para ser el mejor producto del mercado.
Y pretenden ser el mejor producto puesto que si consiguen el mejor puesto de trabajo tendrán mejores remuneraciones; a mayor jerarquía en las organizaciones, mayor salario. En esta sociedad capitalista no importa nada más que lograr ser el mejor de los intelectuales, con la mayor experiencia y lealtad posibles para servir a los dueños de las industrias y así obtener a cambio el dinero de las jornadas laborales. Esta visión capitalista es también una ideología que influencia enormemente al pensamiento individual, lo lleva a la esclavitud mental y sin ningún tipo de esfuerzo recibe una respuesta positiva por parte de la sociedad. El mecanismo es exitoso y vale la pena remarcar que como estrategia es indiscutiblemente infalible.
Las formas de control de las sociedades capitalistas de la actualidad están cada vez mas alejadas de la percepción del individuo, poco a poco este control se desvanece y se impone ante la sociedad como algo natural, algo cotidiano que no escapa a tergiversaciones. Todo el tiempo se inventan nuevas tecnologías de control, nuevos procesos por los cuales se puede estar afectado sin siquiera notarlo. Innovaciones que pretenden infiltrarse en la vida de los individuos, ejercer un control minucioso de sus actividades, sus relaciones, su estado de salud y de ánimo así como también su rendimiento laboral. Los teléfonos móviles y las computadoras conectadas tiene un papel importante en el escenario del control capitalista porque acompañan a las personas en sus hogares, en sus viajes, en su tiempo libre, de manera que crea un vínculo interminable entre las organizaciones y sus empleados, quienes no se detienen en ningún momento a despejar la mente del trabajo.
Lo que se intenta lograr con esta especie de análisis del contexto de la actualidad es una reflexión por parte de los lectores, para que salgan de la ingenuidad que esta invadiendo el ambiente social. Se trata de pensar acerca de lo que va más allá de lo que vivimos en el día a día, de los vínculos de interacción que existen entre todos los factores que se presentan en ésta época, de lo que rodea a los elementos que utilizamos, de lo que rodea al individuo, a la sociedad. De todas las innovaciones que se generan y para qué sirven, de que manera determinan a las formas de vidas sociales. Se debería entender al sujeto mismo y también entenderlo inserto en el contexto, se tendría que tener una visión particular del mundo al que pertenecemos y tomar analíticamente lo que la sociedad ofrece para reformularlo e interiorizarlo desde lo distintivo de cada ser. Los beneficios que nos brinda la sociedad deben ser apreciados y aprovechados para concretar las ambiciones personales por encima de lo que se intente imponer como ideología de individualidad y autonomía. Es preferible adaptarse a la convivencia con estas normas sociales que intentar creer que podrán ser vencidas.
Las sociedades contemporáneas tendrían que crecer en un conjunto homogéneo, alineando a todos sus integrantes, promoviendo una participación igualitaria en su construcción y adaptando las nuevas tecnologías al mundo para una armonía en la evolución de la historia. Lo más importante consistiría en superar todos los inconvenientes de la actualidad, poner en acuerdo todas las opiniones de las personas, tener la voluntad de valorizar aquellos avances que se han logrado y sociabilizar para encontrar ayuda y unidad en este mundo cada vez más heterogéneo, competitivo y complejo. Esta imagen resulta interesante como ejemplo de una complejidad en el pensamiento individual.
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